No hay monumento destacado al consumismo capitalista mayor que las rebajas, perfeccionadas en su máximo esplendor en Noviembre, en las fiestas orientales del Día del Soltero / Pocky Day / Dia de Aliexpress / 11:11 y en las occidentales del Black Friday / Dia de Acción de Gracias / Cyber Monday, elijan ustedes el nombre que deseen para el vaciado de sus carteras.
Espero que no se note mi malestar.
Desde un punto de vista de usuario/cliente, me gusta el Black Friday bien informado. Reviso bien el producto que quiero, que realmente tenga un descuento interesante o minimo (ahora no puedes fiarte de que no hayan subido el precio previamente para luego ofrecer un descuento realmente falso. Lo cual es ilegal. Nada nuevo bajo el sol, amigos) y que entre dentro de mi presupuesto.
O muchos productos tontorrones y baratos. Que uno no es frío y Aliexpress es muy barato[1].
[1] Artículo no patrocinado por Aliexpress. Ojalá. No compréis cosas buscando calidad en Aliexpress; que tendréis más de un susto.
Pero a nivel laboral trabajo en comercio electrónico. Y en esta época, en este otro lado, es donde más se ve la locura que representa este mes. Una locura que, mal controlada, se convierte también en un foco de estrés, de agobio y frustración y especialmente de falta de sueño estable. Grandes factores muy saludables para la salud mental de una persona.
Y es que estas semanas de crescendo continuo finalizado en esta semana (Bueno, concretamente en el lunes que viene) son de verdad un sufrimiento; y salgo con la impresión de que cada año se vuelve claramente peor. Igual son imaginaciones mias.
Este año lo he dedicado al ahorro; aunque no he podido evitar echar un ojo a ciertos productos que quería pillar (como elementos de domótica. Un día de estos os tengo que hablar sobre la domótica y mi fascinación sobre ella), y otros tantos que simplemente he añadido a mi lista de tonterías que pueden caer en mi siguiente compra.
Y esta dicotomía de como cliente querer comprar y ojear y como desarrollador sufrir de ver como se descontrola todo me hace reafirmarme más en ese odio (por suerte no visceral) hacia el Black Friday. No hacia el concepto de Rebajas, sino hacia este periodo tan irónico.
También me llama la ironía que representa que se encuentre entre Dia de Todos los Santos y Navidades. Pero bueno, eso es otra cosa que tratar.
No sabéis cuanto estoy deseando el que se acabe esta semana y reconstruir una nueva rutina donde encontrarme y descansar. Hasta entonces, me pasaré la semana viendo gráficas subir y bajar, revisando logs y logs de información inútil y murmurando en voz baja alguna canción que me ayude a pasar el rato.
Ahora mismo, estoy...
- 🎵 Escuchando Zer Izan - Huntza